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Pero para entender lo que ha supuesto la garganta profunda en el porno habría que remontarse a 1972 y al estreno de aquella película que llevaba por título Deep Throat protagonizada por Linda Lovelace. Una película que trataba sobre la vida y avatares de una mujer que solo llegaba al orgasmo practicando la garganta profunda, esto es, comiendo pollas hasta el fondo, ya que tenía el clítoris en la garganta. Y lo que empezó como un disparatado guión porno acabo calando hondo en el consumidor XXX y convirtiéndose en toda una disciplina imprescindible para cualquier actriz porno que quisiera aspirar a una sólida carrera. A la mencionada Linda Lovelace le siguieron auténticas especialistas de la garganta profunda: Bobbi Bliss, Isabel Ice, Katja Kassin, Cynical Angel, Heather Harmon… Maestras de la mamada con una habilidad de felación que ha evolucionado hasta la creación de nuevos subgéneros como el facefucking (follar literalmente una boca), gagging (el sexo oral hasta llegar al acto reflejo de vomitar), throatfuck, etcétera.